“La fuerza mental logra el reto que nos propongamos”, Jorge Corrales

El primer día de trabajo en propiedad como operario de la Planta de Tratamiento Agua Potable (PTAP) de Aguas y Aseo de El Peñol E.S.P. fue particularmente complejo para Jorge Enrique Corrales Ramírez. Recuerda que debió cubrir la jornada nocturna de ese 2 de febrero de 2013 y, como una bienvenida burlona y pesada del destino, cayó un aguacero que removió lodos y materia sólida de la montaña desde la que se abastece de agua la población del área urbana del municipio. La corriente bajaba turbia desde los nacimientos de agua y Jorge, recién llegado a la PTAP, debía garantizar el cien por ciento de potabilidad para la comunidad peñolense. La tensión llegó al máximo.

Solo, y sin la experiencia para lidiar esa ola de agua sucia que se le vino encima, Jorge hizo su mejor esfuerzo para no ahogarse en el problema: corrió de un lugar a otro, revisó los contenedores cúbicos que simulan el funcionamiento de la planta, analizó el estado de pureza del agua, resolvió fórmulas como un matemático experto para mezclar químicos y su justa proporción, y limpiar así el agua. Sobrevivió a lo que pareció ser un tsunami en su primera noche de trabajo.

Más de ocho años después, y ante las recurrentes crecidas por lluvias, la experiencia de Jorge se impone y, más que un turista nervioso y agitado por la marea, parece un surfista que se desliza en la cresta de olas que domina y disfruta.

Tanto ha llegado a dominar sus funciones, que en 2020 pasó de ser operario de la PTAP para convertirse en operario de planta, micromedición y bienes, un nuevo cargo que aumentó sus retos y, como dice, le demostró que podía lograr lo que se propusiera en la vida.

“Hay que tener fortaleza mental y saber que uno puede con todo”, dice Jorge, quien con su nuevo cargo tiene responsabilidades fundamentales dentro en Aguas y Aseo E.S.P.: lectura de medidores, revisión de inconsistencias en la facturación, entrega de facturación, apoyo en la PTAP, toma de muestras de agua potable y administración del almacén de insumos.

“Y justamente en el momento de asumir el nuevo cargo, mi esposa estaba en embarazo y también estaba iniciando el proyecto de construir mi casa, fue un tiempo de transición retador, pero la familia me da las fuerzas para cumplir cualquier propósito”, asegura Jorge, y agrega que Marly, su esposa, es un apoyo incondicional en la construcción de su proyecto de vida junto a sus dos hijos: Santiago, de cinco años y quien nació justamente un 24 de diciembre, y Anthony, de 15 meses, quien, como otra casualidad feliz, nació un Día del Padre.

Jorge espera seguir creciendo como persona y profesional, tiene una inquietud innata por la academia, los negocios y la administración de capital, y bajo esas perspectivas cree que Aguas y Aseo puede y debe seguir creciendo, ser una entidad de carácter regional que le lleve a más comunidades los servicios de los que ya disfrutan los peñolenses. Está seguro de que, con el talento humano que tiene la compañía, esa expansión es una ola que también pueden surfear.